LA TELEVISIÓN

CANGURO 24 HORAS

Sin duda la televisión es el mejor canguro en los tiempos que corren, sale barato e hipnotiza a los pequeños de la casa. Pero… ¿qué ven nuestros niños? Es cierto que existe horario infantil, esa franja horario de seis de la mañana a diez de la noche en la que campa a sus anchas tertulias a voces, crónica del famoseo, realities, etc, donde priman los insultos, actitudes discriminatorias y un lenguaje inadecuado y soez, programas que por emitirse en franja horaria de protección de menores de edad ofrecen “contenido más suavizados” según los directivos de las cadenas. Resultado la telebasura en los niños: ya no quieres ser bomberos, no policías… ahora quieren ser Ronaldo, Pantoja… porque ganarán más

Pero bueno, los niños se van a los dibujos animados ¿no? Pues analicemos los dibujos animados, supuestamente infantiles, dirigidos a los peques que se sientan en el sofá y se quedan quietos, para el bien de sus papás. lo de los dibujos animados es especialmente delicado, porque es más difícil para un niño (y lamentablemente para los adultos) distinguir la línea de separación entre dibujos infantiles y no infantiles.

“Los Simpson” en programación infantil, nunca esta magnífica serie ha pretendido ir orientada a ese tipo de público ya que en su inicio se presentaba como “serie de dibujos animados para adultos”, como efectivamente es. Pero no es la única, ahí están “Padre de familia” o “Futurama” que por los contenidos que tiene va dirigida al púbico adulto aunque se emiten en horario infantil.

La televisión es una realidad que no va a desaparecer. Lo que debe hacerse, aprender a usarla, mediante una adecuada selección de los programas, y facilitando el diálogo e intercambio de ideas entre la familia, fomentando así una actitud activa y crítica ante ella.

En definitiva, lo que padres y educadores debemos tener claro, es que el efecto que pueda tener sobre los menores depende del uso que de ella se haga en cuanto a la selección de contenidos y el tiempo que se le dedica, puesto que este tiempo es el que se le resta a actividades importantes, como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social.